martes, 26 de julio de 2011

Harry Potter y las reliquias de la muerte. Parte 2

HARRY EN LA PLAYA DESPIDIENDO AL TIERNO DOBBIE
La saga de Harry Potter propuso algo totalmente novedoso en el ámbito del cine. Y es la fidelidad a la obra por toda una generación que fue creciendo en paralelo a la obra misma.
ELEMENTOS DE S. HOLMES

TUMBA DE AGHATA CHRISTIE
Si bien la literatura inglesa tiene grades exponentes de ediciones seriadas, como Sherlock Holmes ( con una gran cantidad de novelas), y los misterios de Agatha Crhistie ( cuyo personaje principal fue protagonista de muchos relatos), el fenómeno Harry Potter cambió por completo el público ya que está dirigido a los niños. O mejor dicho eran niños y hoy son adolescentes.
Con plena consciencia de ésto, J.K. Rowllings y Warner Bros., se aventuraron en esta creación conjunta tan de moda por estos días. Quizás a nosotros sudamericanos nos resulte un tanto extraño, pero en el hemisferio norte (independientemente de su latitud) las industrias editoriales y cinematográficas van siempre de la mano.
Sin embargo, Harry Potter, no es el típico libro que es llevado al cine. La idea de "saga" (expresión que proviene del cómic), está asociada con la entrega en episodio, a la subdivisión de una historia en muchas partes. Y es, a partir de la asociación con una productora cinematográfica, que este fenómeno puede desarrollarse con absoluta garantía de éxito. Es similar a "Millenium" o  a " Crepúsculo", en cuanto a que el libro no existiría sin la película, y la película no existiría sin el libro.
Holliwood siempre miró con lupa a las editoriales, y son de allí que surgen los éxitos, más que de los guiones originales.


El final de la historia es sólo comparable al incio. No han logrado tener la calidad narrativa, las 6 películas del medio. Si bien, desde el punto de vista de la dirección, la segunda y la tercera son las más memorables, las vueltas de guión que proponen la 1, la 5 y la 7 parte 2, son insuperables.
Técnicamente es muy destacable el dragón esclavizado, la sensación de fragilidad que le otorgaron a la piel, es fundamental para compenetrarse con el dolor del animal. Asímismo los ya probados maquillajes digitales, que usan para rejuvenecer a muchísimos personajes, desde Hermoine en el cuerpo de Bellatrix, Sevurus en el flashback explicativo sobre la muerte de Dumbledore, el mismo Albus, y los inversos resultados para hacer envejecer a los protagonistas. Realmente es escalofriante hasta donde llegarán los efectos digitales.
Varias escenas son destacables, pero hay una muy singular porque remite directamente a la primera película, y es la del banco, donde todos los enanos trabajan incansablemente controlando las arcas del tesoro (que también puede ser leída como una metáfora a la economía inglesa). Es interesante pensar que en este tipo de escena se está combinando maquillaje de prótesis sobre los actores, más una especie de revoque digital, y que son las actuaciones y el ritmo del montaje lo que aporta emoción y credibilidad al relato, no sólo la tan de moda tecnología de animación por computadora.


Según mi opinión, el final de la historia es algo así como una declaración del "british style of life".  Nuestra cultura siempre va a existir, y nuestras tradiciones no morirán. Howgarts representa a toda la sociedad británica que busca proyectar su estilo desde hace siglos, aún cuando en ninguna de las ocho películas tomen el té en tazas con rosas. 
ULTIMA ESCENA DE LO QUE EL VIENTO SE LLEVO




Es un gran epílogo para una gran epopeya, sólo comparable al final de Lo que el viento se llevó, cuando Scarlett O' Hara se pone de pie íntegra e indestructible en la desbastada Tara, y sostiene heroica que "Dios es testigo de que nunca pasaré hambre otra vez". La tierra es lo único que vale y lo que siempre queda. !!Menudo mensaje terrateniente!!


Ahora bien, revisionando dicha escena y preguntándome qué relación puede haber hecho mi mente entre estas dos películas, la respuesta es tan simple como el talento de los compositores musicales. Intenten ver cualquier final de película épica sin sonido y van a experimentar una interesante sensación. El sonido tiene mucha más importancia que la imagen en este tipo de narraciones. Es por eso que no escatiman en gastos a la hora de contratar a los mejores compositores, y en el caso de Harry Potter, pensaron en nadie menos que John Williams ( el mismo de Superman, La guerra de la galaxias, Jurasic Park, Indiana Jones, Tiburón, E.T, entre otras) para asegurarse que el niño mago tenga su propio Leit Motiv. Cualquier personaje de cine tiene su muñeco, su foto, su videojuego y su ropa, pero su música... ah! ése es otro precio, y uno muy alto. Porque gracias al Leit Motiv uno sabe qué verá, o hasta qué sentirá. Y ése es un arte mayor. Con el tiempo las películas envejecen, las fotos se arruinan, los muñecos se rompen, pero la música es una arte permanente e indestructible.
Imaginen la llegada a Howgarts desde el cielo sin los acordes musicales. 
De hecho, y seguramente por una cuestión monetaria, los productores eliminaron la música de Harry Potter a partir de la tercera o cuarta película, y la volvieron a usar en la última.
Noten como el sello de la Warner Bros. está inexplicablemente mudo en las películas del medio. 
A tal punto, que en una proyección de éstas, me animé el viejo grito de !SONIDO! pensando que era un error del proyectorista. 



EL ETERNAMENTE PERTURBADO SEVERUS SNAPE
Es excelente la resolución del personaje de Severus Snape, un personaje tan necesariamente sútil. No se da muy a menudo que el fin de un personaje importante sea en un contraplano, la cámara se ubica justo detrás del vidrio, como si le diera pudor mostrar semejante desenlace. Acertadísima la decisión de no mostrarlo, y no porque sea infantil, sino porque siempre fue un personaje ambivalente, dubitativo, sospechoso, y mueren de frente los "buenos" y los "malos".


NEVILLE LONGBOTTON, EL ALTER EGO DE HARRY
Otro personaje que merece unas líneas es Neville Longbotton, una suerte de alter ego de Harry (sus padres magos fueron torturados y asesinados por  Bellatrix, secuaz deVoldemort), y al igual que Harry es tímido y simple. En ésta última película, Neville se luce al punto de ser quien logra salvar a los acorralados Ron y Hermoine, y en consecuencia quien lleva adelante el gran desenlace esperado por todos. Es el encargado de dar el discurso final, ya que le héroe yace muerto convenientemente, y es aquí donde se evidencia su vínculo tan estrecho hacia Harry Potter. Me atrevería a decir que es un vínculo más fuerte que el de Ron, ya que como sucede en la vida real, quienes están demasiado cerca empiezan a desarrollar ciertos rencores o contradicciones que luego no se pueden remontar. Además es totalmente convincente que Ron esté inactivo, mientras Neville utiliza el recurso de la espada en el sombrero. 
Otra cita a la tradición británica, con su famosísima historia de los caballeros del rey Arturo. 

El plano apocalíptico anuncia los desesperantes minutos finales, donde Harry, Ron y Hermoine, miran al infinito con una Howgarts destruída a sus espaldas. Apocalipsis que es rápidamente sustituida por un cartel que anuncia el futuro, y allí se vuelve a ver la ya mítica plataforma 9  3/4 de la estación de tren (impecable como siempre), y en ella aparecen los " nuevos" y los "viejos" personajes.
Debo reconocer que aún sin haber seguido la saga con furor adolescente, lloré en toda la secuencia final.


El orden se ha restablecido y Gran Bretaña siempre existirá, parece decir a gritos la película.
Claro, que tratándose de una película quasi infantil, nada de esto es explícito. Pero son las películas que pueden transmitir un pensamiento más allá de la simpleza de sus argumentos, las que suelen ser más recordadas. 
Sin decirlo abiertamente Harry es un príncipe, heredero de las más nobles tradiciones ancestrales, y ha pasado su legado. 
ADORADO HARRY
El imperio está salvado. 

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